What's good about goodbye
No lo he dicho antes porque es algo que no me gusta que pase: no me gusta nada todo lo que viene detrás en una despedida. Nunca me ha gustado y, con el camino que llevo, creo que en el futuro seguirá sin gustarme. Hay gente de la que nunca me gustaría decirle adiós; a otra gente no me gustaría decirle ni hasta luego, y otra gente a la que no me gustaría dejar de ver nunca. También hay gente de la que no me pude despedir y eso doy fe de que en algún caso jode casi tanto como lo otro. No me gusta conjugar ese verbo que despide ni que me lo conjuguen. Casi nunca me salen como he pensado las despedidas que antes me he planeado.
Tampoco me gustan las cosas que se lleva consigo una despedida. No me gusta que casi todas las despedidas sean de noche. Alguien tendría que obligar que las despedidas duraran más.
Yo tengo la teoría de que a todos los letristas que había en el mundo, esos Mercer, esos Porter, esos hijos de la grandísima, se les quedaría pequeño el mayor de los Premios que se les dé a los que se dedican a escribir. Ex aequo o post mortem, como les pase por la entrepierna. A estos santos hombres habría que hacerles algo. Por lo menos al tío que escribió What’s good about goodybe.
2 comentarios
Olvido -
Zoe -
En http://lunadeenero.blogspot.com/2006/11/crash.html, lo digo mejor.
Un beso.