No te queda más remedio que pasar de los de negro. Ya casi no importa. Aunque sea en el Bernabeu. Aunque sea siempre la misma historia. Uno ya pasa. Lo que a mí me importa es cómo nos estamos quedando. A cuadros. Cada vez más cerca de los infiernos, que es donde nadie quiere bajar, ni por recomendación ni sin ella. Cerca estamos, tanto como que con el corazón encogido y los ánimos muy abajo, bajo tierra, lindando. Malo.
0 comentarios