Esfera (XXVIII)
El segundo partido consecutivo que hoy tampoco he podido ver ha sido, según todas las crónicas, de esas ocasiones que no te atreves a decir muy alto que tu Zaragoza ha ganado. Pero oye, que victoria es victoria. Y al fin y al cabo dentro de los años es lo único que se recuerda. Y por una vez se alió la diosa fortuna, la más deseada por todos en esto del fútbol. No estaremos para tirar cohetes, como en otros sitios, pero tampoco tenemos que padecer las inclemencias de las zonas bajas, el Sur de la Liga. Quizá valga para algo la victoria es victoria, siempre que el miércoles nos demos el gusto de repetir aquel delicioso festín con sabor a 6-1. La noche del 22 haremos cuentas.
0 comentarios