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jácaras reales

Ellos las prefieren rubias

Ellos las prefieren rubias

Buscaba fotos que poner de Simone Signoret porque quería simplemente poner una foto de Simone Signoret. Buscaba una foto que me recordase la mezcla de sensaciones que de pequeño me producía la mirada de Simone Signoret. No recuerdo la película pero era de las que en teoría yo no podía ver. Buscaba los ojos de Simone Signoret cuando en la búsqueda me ha salido también la cara de Marilyn.

En otras fotos, todas de la agencia Magnum, todas de Bruce Davidson (otro más que ya está en la lista), Marilyn ejerce de anfitriona. Quizá no esté mal empleada la palabra porque las fotos están hechas en el Beverly Hills Hotel, y Marilyn tenía allí algo más que pase pernocta. En la foto se les ve a las dos mirando como mira una mujer enamorada. En ese momento la voz cantante la lleva Yves Montand, bien sûr. Arthur Miller también escucha. Y sonríe al cantante actor. Marilyn mira a su marido sonreír. Simone Signoret mira por inercia a Yves Montand. Hay un juego circular con las miradas que me gusta, como si se estuvieran pasando la pelota. Quizá en ese momento Yves Montand haya dejado ya de hablar y los cuatro se encuentran en ese momento en el que sobran las miradas, y lo mejor es mirar y ser mirado. Las dos esposas se llevan la mano a la boca cerrada en un puño. Hay vino y un brick, que puede ser de leche. Me gusta que haya esa aparente contradicción.

Me gusta el negro de Marilyn y lo que se deja ver. Me gusta más su expresión. Y más lo que estaría pensando en ese instante.

La foto se hizo cuando Yves Montand y Marilyn rodaban El multimillonario. Siempre se dijo que habían mantenido un affaire durante el rodaje. A veces es mejor hacer eso de los oídos sordos.

Creo que es ella, pero hay un reparto de protagonismo en la instantánea bastante curioso.

5 comentarios

Maestro Ciruela -

Olvidaba decirle que la foto me gusta tanto, que me he permitido tomarla prestada para usarla como fondo de pantalla.
En solidaridad con Esther, un fuerte embarazo.

Maestro Ciruela -

Es imposible ver esa foto sin notar la intensa mirada de Signoret, la mirada angustiada de una esposa preocupada y algo celosa, como presintiendo nubarrones. Aunque sólo vemos su cogote, está claro que Montand sólo tiene ojos para Monroe. Miller le observa entre condescendiente y divertido, seguramente lo que cuenta tiene gracia o es que el francés es un hombre muy simpático. Monroe mira arrobada a su marido, pensando lo listo que es y la suerte que ella tiene de tenerle a su lado...

Irene Jansen -

Por entradas como esta me cautivaste.

Esther -

Lo que más me sorprende de la foto es la gran intimidad que consigue el fotógrafo. No parece que haya un fotógrafo alrededor de la mesa y de la cena íntima haciendo fotos. Ellos están hablando tranquilamente, ellas miran relajadas. No hay tensión de ninguna clase. Nadie más los escucha aparentemente. La foto está muy conseguida.

Un fuerte barazo.

Olvido -

Es una foto maravillosa. De esas en las que se te pierde la mirada y pasas a ser un jugador más en el enamoradizo juego. Eso sí, mis ojos se van a Marilyn. Será mi otra vena.

Besos