Speak, brother, speak
A Harpo Marx le caracterizaban varias cosas. Una es evidente y ni siquiera merece la pena hablarla. Otra, dio origen a su sobrenombre. Otra, que debajo de su gabardina se escondían algunos de los artilugios más insospechados. En una de las películas que más me gustan de cuando los hermanos todavía eran cuatro, debajo de la gabardina Harpo se esconde un lienzo que para Chico es una birria pero que para una banda de ladrones vale, más que su peso, lo que tiene pintado en oro. Una de las integrantes de la banda es esta morena escotada que se le insinúa en escena a Harpo. Harpo Marx se caracterizaba por una cuarta cosa, y era que iba detrás de todas las chicas jóvenes que se le cruzaban en el camino. Y para eso ya se le podía poner por delante el mismísimo rey de Inglaterra. Es por eso quizá que cuando no veía trigo limpio, porque desde su falsa mudez desarrolló ese sexto sentido marxista, o cuando veía que aquello que se le acercaba tenía otro color de pelo, pusiera todo tipo de caras, una de esas otras cosas por las que Harpo empezó siendo mi hermano favorito.
2 comentarios
Artur -
esther -
BESOS!