Capítulo 129 (ó 55)
Pero Traveler no dormía, después de una o dos tentativas la pesadilla lo
seguía rondando y al final se sentó en la cama y encendió la luz. Talita no estaba,
esa sonámbula, esa falena de insomnios, y Traveler se bebió un vaso de caña y se
puso el saco del piyama. El sillón de mimbre parecía más fresco que la cama, y
era una buena noche para seguir estudiando a Ceferino Piriz.
Pero Traveler no dormía, después de una o dos tentativas la pesadilla lo
seguía rondando y al final se sentó en la cama y encendió la luz. Talita no estaba,
esa sonámbula, esa falena de insomnios, y Traveler se bebió un vaso de caña y se
puso el saco del piyama. El sillón de mimbre parecía más fresco que la cama, y
era una buena noche para quedarse leyendo.
seguía rondando y al final se sentó en la cama y encendió la luz. Talita no estaba,
esa sonámbula, esa falena de insomnios, y Traveler se bebió un vaso de caña y se
puso el saco del piyama. El sillón de mimbre parecía más fresco que la cama, y
era una buena noche para seguir estudiando a Ceferino Piriz.
Pero Traveler no dormía, después de una o dos tentativas la pesadilla lo
seguía rondando y al final se sentó en la cama y encendió la luz. Talita no estaba,
esa sonámbula, esa falena de insomnios, y Traveler se bebió un vaso de caña y se
puso el saco del piyama. El sillón de mimbre parecía más fresco que la cama, y
era una buena noche para quedarse leyendo.
1 comentario
Falena -
Un beso...y a ver si nos encontramos, que ultimamente todo son dificultades.