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jácaras reales

Deporte

Esfera (XXV)

Esfera (XXV) Qué pena que paguen justos por pecadores. Qué pena que el acémila que había a mi lado sí aullara al amigo Samuel. Qué pena que algunos no sepan divertirse. Qué pena que se silencien comportamientos oprobiosos contra la Virgen del Pilar acontecidos en otros campos. Qué pena que en el Santiago Bernabeu se permita la impune manifestación de enseñas y simbología nacional-socialista. Qué pena que en otros cuatro campos también utilicen la política con el deporte. Qué pena que aquí se cuente la misa según el cura que la cuente. Qué pena que nos ganara el peor Barça que he visto en mis 14 años de socio. Qué pena que aquí siempre perdamos los mismos. Qué pena que los que no saben divertirse en el fútbol no vean películas como La vendedora de rosas, o El jardinero fiel. Quizá, sólo quizá, aprenderían a ser mejores personas.

Esfera (XXIV)

Esfera (XXIV) Me sabe mal que no demos el callo en la Liga cuando este equipo ha demostrado que sabe hacer las cosas. Creo que somos más que la tierra de nadie en la que estamos. No me gustaría olvidarnos de todo por la copa. Uno es grande en todos los frentes. Y lo que pasa también es que no somos inferiores a los que nos anteceden y en Riazor otra vez la historia de siempre de la eterna, la número 12, X. El  12 de abril será histórico, contra el Barça otra vez una fiesta el sábado noche. Me gustaría demostrar ante los culés que este Zaragoza vale más que la maldita y caprichosa tierra, o isla, de nadie.

Esfera (XXIII)

Esfera (XXIII) La versión X del Zaragoza, X-men de nuevo al aparato, nos trae un puntito de Pamplona, encendido el genio de la lámpara tan sólo a medio gas; o mejor, a media luz, y así sirve el homenaje al divino principito venido de Avellaneda, el gran Diegol, el hombre más buscado por los defensas de los últimos tiempos. Hasta el próximo martes, en capilla, que certificaremos el pase a la Séptima Copa, en el templo del Bernabeu. Poca cosa, por lo demás. Que sólo vivo para que llegue el momento. 

Esfera (XXII)

Esfera (XXII) Me gusta meter cuatro goles en doce minutos. Me gusta más que sean de jugada. No me gusta que te metan tres y que no sean de jugada. Me gusta los tres delanteros que tenemos y me gusta mucho que haya tres delanteros buenos para hacer rotaciones. Me gusta Cani. Me gusta que demos espectáculo. No me gusta que nos creemos los problemas. Me gusta que nos haya tocado el Madrid en la Copa. No me gusta que digan Real Madrid y que no digan Real Zaragoza. Me gustaría que renovaran bien a Cani y que después fuera al Mundial.

Esfera (XXI)

Esfera (XXI) Y llegó el Valencia y de nuevo la misma historia de siempre con este equipo. Empate que sabe a derrota. Sensación de que has perdido, cuando en realidad lo que has hecho ha sido ponerte de nuevo el disfraz de X-men. Es decir, que te quedas hecho polvo con estos empates. Que después de que vas ganando 2 a cero fuera y te empatan cuando el partido estaba muerto. Que te dan ganas de mandarlo todo al cuerno. Que el árbitro que se vaya a hacer gárgaras, si es que sabe. Que te deja con pocas ganas de nada, que te deja hundido en la miseria de a tierra de nadie. Abatidos, como el moñaco. Que nos queda el miércoles la Copa del Barça, y que ese día sí, nos vamos a poner las botas.

Esfera (XX)

Esfera (XX) No me gusta que pierda mi equipo. Si hay algo que me gusta menos que eso, es ver perder a mi equipo. Me arrimo a la vieja ilusión de echar de menos al ausente. Por eso, si hemos perdido, es porque no estaba Cani. Cani, por favor, vuelve. Otra cosa a la que se suele achacar no pocas derrotas es la labor del juez. Iturralde, eres nefasto. Hoy hemos perdido. Y punto pelao. A fin de cuentas, es lo que queda. La fría estadística. Mal que pese, y más cuando se da la derrota.

Esfera (XIX)

Esfera (XIX) Ha pasado de todo en los 19 partidos que completan media liga. Ahora tenemos en Zaragoza un buen sabor de boca, pero hace menos de un mes alguno se decía que no llegaba a los turrones. Al principio nadie era capaz de quitarnos la etiqueta: los X-men hacían furor en los campos de España. Luego del suceso del Camp Nou y el juez Mejía, la caída en picado. En tierras de Cádiz se resucitó, y hasta hoy. Amén de que la Copa nos motiva otro año más. Dentro de 19 domingos y algún miércoles llegará la época o de las alegrías o de las vacas flacas. Aquí, a diferencia de otros ámbitos al hacer balances, no todo el mundo gana.

Esfera (XVIII)

Esfera (XVIII) Embalados con los triunfos y aliados con la diosa fortuna. Y con un colosal César Sánchez, que durante 5 años perduró a la sombra de Casillas en el planeta de los galácticos. Aquí está de nuevo, toda vez cumplido el correspondiente período de hibernación. Posiblemente el más humano de todos los galácticos de entonces. A nosotros nos viene muy bien este César, ciertamente. El de Coria, un guardameta como los que hay que tener, en un puesto maldito en la Romareda desde hace unos cuantos años. Solidez en la retaguardia. A Ewerton y a Milito que ya los tenemos como nos gustan, que es haciendo daño. Comienza bien 2006.

Esfera (XVII)

Esfera (XVII) Quién dijo aquello de que segundas partes no fueron buenas. Sería que no acostumbraba a ver partidos de éstos. Está bien eso de echar de vez en cuando mano del espíritu heroico de la remontada. Suena a tiempos tan remotos eso de la épicas en el fútbol. Que nos volvemos muy acomodaticios a ratos con esto del fútbol. Ya nadie gana ni pierde sin bajar del autobús. También eso forma parte del anticuario de recuerdos. El fútbol moderno no entiende de romanticismos y eso lo sabe más que nadie un clásico como el Athletic, al que, por otra parte, se necesita para doblegar algo así como retrotraerse a esas épocas en que al fútbol lo pintaban en sepia.

Esfera (XVI)

Esfera (XVI) Los motivos para la esperanza superan a los resultados como el de Montjuic. Motivo uno: el Milito que de los goles vuelve a hacer goles. Dos: parezca que se afiance por fin un esquema. Tres: muchas veces se piensa como bloque. Cuatro: que se piense con más tranquilidad desde el banco. Que falte un solo partido en el año y pueda terminarse atisbando la zona noble de la tabla, algo impensable hace tres domingos, nos vale, creo. El Athletic y después el 2006. El año de la esperanza.

Esfera (XV)

Esfera (XV) Mira que tenía yo ganas de decirlo alguna vez. Victoria justa y merecida. Y más mérito por el señor equipo que había enfrente. Un equipo de hombres este Celtiña. De esos que hay que ganarles y bien ganado. Un clásico desde hace 11 años, este partido. Mientras tanto, las crisis se alejan en proporción inversamente proporcional al juego de Cani. El equilibrio está llamando a su puerta. El día que este chico adquiera de forma definitiva el uso de razón quizá ya no quede nadie que le pite en la Romareda.

Esfera (XIV)

Esfera (XIV) De la hecatombe a la victoria en poco más de minuto y medio. Poco más de minuto y medio para que Víctor siga el banquillo, al menos una semana más. Parece un milagro que con dos victorias de catorce posibles, un entrenador mantenga su puesto en el banco. Dos que se disputan el puesto por detrás de la punta, Ewerton y Cani, firman sendos golazos, nos dan a todos por fin el subidón de autoestima y nos hacen olvidar que a poco figuramos en rojo al término de la jornada. Siempre hay un camino a la derecha.

Esfera (XIII)

Esfera (XIII) Pues nada. Que nos vamos a tener que acostumbrar a esto, me parece. En La Romareda  y fuera de ella. Llueva, nieve o luzca resol. Va a ser un invierno este, desde luego, muy largo, en el que vamos a tener que buscar como sea el mejor acomodo en la zona más tibia de los clasificados. Y mejor nos vamos preparando. Mal que nos pese. El plus de sufrimiento y agonía no sé yo si nos va a dejar vivir en algún momento. Y como decía el otro, el que quiera espectáculo, que se vaya al circo. O a ver a Ronaldinho.

Esfera (XII)

Esfera (XII) Se hace ya muy difícil decir algo si el equipo no consigue en la jornada 12 más que una victoria. Se hace más difícil todavía que consigas el número 8 de los empates de 12 posibilidades. Se hace complicado, cuando menos, dar un diagnóstico del paciente después de haber puntuado en un terreno casi imposible para puntuar como El Madrigal. Se hace muy cuesta arriba hacerse ilusiones si nos atenemos a las sensaciones que deja el equipo. Así que lo mejor será dejar que pase la semana y que se recupere el ánimo para el próximo envite.

Esfera (XI)

Esfera (XI) No te queda más remedio que pasar de los de negro. Ya casi no importa. Aunque sea en el Bernabeu. Aunque sea siempre la misma historia. Uno ya pasa. Lo que a mí me importa es cómo nos estamos quedando. A cuadros. Cada vez más cerca de los infiernos, que es donde nadie quiere bajar, ni por recomendación ni sin ella. Cerca estamos, tanto como que con el corazón encogido y los ánimos muy abajo, bajo tierra, lindando. Malo.

Esfera (X)

Esfera (X) Hay una cosa que me gusta cuando los X-men salen con las orejas gachas del campo por haber sido incapaz de cambiar el rumbo del empate: que no hay indiferencia en el respetable. El peor síntoma de un equipo es cuando las tablas se reflejan en el marcador y una ola de apatía invade las gradas. Hay pereza hasta para silbar y abroncar. Bueno, pues hoy ha habido bronca, que es lo mejor que puede ocurrir a estas alturas. Del mal, el menos. Seguimos puntuando además y no perdemos. Ya lo he dicho alguna vez, que ahora mismo estamos muy mal.

Esfera (IX)

Esfera (IX) En Zaragoza tenemos un globo que se está desinflando. Necesitamos pulmones (Zapater, hijo, qué pasa contigo) que puedan y sepan darles vida, y color, de paso (Ewerton inédito) Y como se desinfla, camina sin rumbo, no va ni para arriba ni para abajo, ni para aquí ni para allá. Los X-men ya no hacen gracia, lo tenemos crudo, a este paso. Los demás equipos empiezan a verse ya en la lontananza. Y en Zaragoza hay un globo que se desinfla.

Esfera (VIII)

Esfera (VIII) Así que esto es lo que se siente cuando se prueba el segundo revés consecutivo. Bueno, revés, varapalo, desastre, descalabro. O ridículo, o lamentable, que lo ha dicho César. O más que quepan. 5 nos han cabido hoy, con toda la fortuna que se quiera para el gran Geta, pero cara hay que tener para afrontar 90 minutos en los que todo puede suceder. Las de ganar se las han llevado los de la periferia madrileña. Las de llorar, y cómo, los chicos de Víctor, que tiene ahora dos en casa para enderezar un rumbo que de aquí a dos domingos nos ha de llevar derechitos al Planeta de los Galácticos.

Esfera (VII)

Esfera (VII) Hay algo que continúa siendo muy claro cuando se prueba el amargo sabor de la derrota. Lo amargo que sabe el dolor de la derrota. Hasta la inercia del empate se tenía que acabar justo en el día en que quizá no hubiera sido mal bienvenida. Y duele más si ocurre en casa. Y no le llena a uno el dirigir las miradas al juez Moreno, aunque tenga su participación extra en el resultado. No más que duele la derrota, pero más por ser la primera. El peor consuelo, que habrá más, y que seguirán siendo igual de amargas que la primera.

Esfera (VI)

Esfera (VI) El 0-2 del comienzo de la segunda nos hizo pellizcarnos para ver si era cierto: la realidad nos guiñaba el ojo. La realidad fue lo que pasó a continuación, que un invento de juez Mejía nos ponía a los pies de los caballos. Luego el fallo mayor de Alvarinho nos dejaba a cuadros y a merced del designio maldito de la historia. 41 años ya sin derrotar al gigante en casa. Lo malo, que no sabe uno qué fue peor, si la injusticia arbitral o el despiste monumental de nuestro brasileiro. Bueno, la cosa al final queda en empate.