No se toca
Las cosas ocurren tan sencillo como que te viene a la cabeza Lover man porque miras la foto de Billie Holiday que ves todos los días porque la tienes justo enfrente de ti, justo al lado de Stan Laurel y Oliver Hardy. Porque tengo otra foto de Miles y se me viene a la cabeza el comienzo de, pongamos, Oleo de Rollins. En la suya, Armstrong igual está cantando el C’est si bon, y por supuesto huelga decir a quién se la está dedicando. Porque está cantando, la trompeta la tiene ceñida al cuerpo con ese pañuelo suyo blanco. Miles sostiene su trompeta como si mostrara un trofeo que es sólo de él y de nadie más que él pero que tú no puedes tocar. Miles mira a la cámara como sólo podía hacerlo Miles. En la trompeta hay unas inscripciones que no sé lo que dicen, pero seguro que no son farfolla. En la foto de Billie hay humo, el humo de un cigarrillo que viene de detrás. Pero podría ser el suyo mismo, consumiéndose al tiempo que ese Lover man. Tiene un micro de los antiguos, las uñas pintadas supongo que de rojo y los labios de rojo carmín. Me gusta el blanco y negro porque no necesito que la foto no esté en blanco y negro para saber todo eso.
Billie está en lo que tiene todas las pintas de ser un club de jazz. El contrabajista de Louis Armstrong que está en segundo plano mira como velado a la cámara, sabedor de que los flashes son para otros. La foto de Miles puede que se la hicieran entre sesión y sesión de grabación. A veces Billie me parece guapa. Igual es porque arquea un poco la ceja.
2 comentarios
Alvy Singer -
Olvido -
A mí Billie me parece guapa siempre, quizá es porque tiene un halo extraño por detrás de la mirada, ¿te has fijado?
Besos muy C'est si bon