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jácaras reales

Roscoe

Roscoe

Hubo algo de lo que me lo regalaron hace diecisiete días que me hizo una ilusión extra. Primero porque había buscado cosas suyas con resultado infructuoso más de una vez. Luego, porque fue un tipo que siempre me cayó bien. Trabajó con los grandes del mudo, le acusaron de un escándalo sexual y murió en el olvido. Jodido. Icono de los desterrados, él y unos cuantos más.

Me veré con un cariño extra el DVD que me regalaron (creo que sin saber qué era lo que me regalaban) de Roscoe Arbuckle. Fatty Arbuckle.

The Marx

The Marx

La foto data de 1924. Eran hermanos y se llamaban Julius, Aldolf, Leonard y Milton. El día que les hicieron la foto faltó Herbert. Y ya puestos faltaba también la grandiosa Margaret Dumont.

Lovely Rita

Lovely Rita

Encuentro especialmente guapa a Rita Hayworth en esta pequeña fotografía de la época. Me basta para traerla, porque me alguien me había pedido que hablara de ella a la vez que lo de Juliette Binoche. Tengo otra de Rita con Orson Welles cuando era dama de Shanghai que un día pondré. Tengo más fotos de Rita Hayworth porque me cuesta encontrar una donde no me guste y no deje de recordarme (again, así son las cosas) a la persona que me pidió, por favor, que hablara de Juliette Binoche, Rita Hayworth y más.

Quizá por ello la seguiré buscando.

Yesterday

Yesterday

 Foto hecha ayer con mi móvil. Casi no tengo que decir nada más.

Un día volveré

Un día volveré

La persona que me dio la noticia me dijo que se había muerto el hombre más guapo del mundo. Sin saber que se iba a morir ya, el otro día le vi en una película con jazz. Tampoco sabía que me estaba despidiendo de él. Hacía que tocaba el trombón junto a Louis Armstrong.

Envidio a Olvido, que lo ha vivido desde el corazón de nuestros sueños.

Te nos has ido, buscavidas.

(El título del post es el título en castellano de la película con jazz en la que hacía como que tocaba el trombón)

The face in the misty light

The face in the misty light

Cuando en alguna de las tres o cuatro películas que me veo cada día, a fuerza de que me guste esto de ver cine, me doy de bruces al ver un rostro como el de Gene Tierney entre la multitud, no me queda otra que buscar una foto en la que Gene Tierney me guste mucho, me acuerde de Laura, de la canción que David Raksin escribió para Laura, y de algún rastro del pasado que también se llamaba así.

(Que el cielo la juzgue es la película de Gene Tierney que me vi la semana pasada. ¿Tenía los ojos grises?)

Hablo de ella

Hablo de ella

Sí, es Juliette Binoche. Juliette Binoche ha salido en bastantes películas que a mí me gustan mucho. No tiene nada que ver con que Juliette Binoche a mí me guste mucho. O sí, no lo sé. El caso es que me han pedido que hable de El paciente inglés. Pero como resulta que a mí de El paciente inglés lo que más me gusta es Juliette Binoche, casi voy a hablar sólo de Juliette Binoche. Que me gusta bastante en Herida, muchísimo en Tres colores: Azul, o en Los amantes del Pont-Neuf. Envidio a Benoit Magimel, majo chico, buen actor, que comparte vida y piso con ella desde hace poco tiempo. Lo que no sabe (sí, porque se lo dije un día) la persona que me ha pedido que hable de El paciente inglés es que Juliette Binoche me recuerda (mucho) a ella.

Quizá por eso me esté dedicando a hablar más de lo que daría la cosa. Con todo el gusto del mundo. No es que me haya dado cuenta de que Juliette sólo tiene 7 años más que yo, es que creía que era mayor. Mejor. Para mí que esa chica es de las que mejora con el tiempo.

La última vez que la vi me pareció, tal como la vida misma, sencillamente deliciosa.

El apartamento

El apartamento

En 1947, en agosto, en Nueva York, en el apartamento de Mary Lou Williams. Dizzy mira a Mary Lou. Tadd Dameron es el chico negro (y pianista y arreglista) que asoma por encima del piano. El chico blanco que va en camisa blanca de manga larga, que ya no era tan chico, Jack Teagarden. Seguro que cerca tenía su trombón. Dizzy (a veces) también tocaba el piano pero lo que está es embobado mirando a Mary Lou. Mary Lou estará tocando el piano. Me gusta el detalle del piano y del contrabajo de miniatura. Y también el jarrón. No sé quién haría la foto, pero seguro también que se lo pasaría a pedir de boca, como tú o como yo, si hubiéramos podido ir a cualquiera de las sesiones que se montaba casi a diario la bella Mary Lou, en su apartamento con un montón de amigos que acudían en tropel, en procesión o con los ojos cerrados o embobados. La dueña de la casa era la música.

Me gusta poner así la imagen tal cual. Con la nota escrita incluida.

Dudas irrazonables

Dudas irrazonables

No sé. Igual me equivoco, pero me da lo mismo. El caso es que la miro y no se puede estar más guapa (dedicado a B., ella ya sabe por qué)

By this river

By this river

Cuando a Nanni Moretti se le muere el hijo en La habitación del hijo, a Nanni Moretti sólo le quedan dos cosas en la vida. Tres. El recuerdo del hijo, Laura Morante y esta canción de Brian Eno.

La chica de ayer

La chica de ayer

(c) Jason Bell

Como ya van unas cuantas veces que te veo últimamente, y antes de que el diablo se entere de lo que tengo que decirte, hay algo que quiero que sepas: me gustas más que ayer y que antes de ayer, cuando todos éramos más jóvenes. Cada vez que te veo me gustas más. Cada vez que te veo te lo repito: me gustas mucho, Marisa Tomei.

Love walked in

Love walked in

Poco importa lo que hablaban él y ella con la figura recortada en el interior del planetario después de la lluvia. Saturno, los satélites de Saturno o el pensamiento racional. A mí, cada vez que veo el B/N de esta escena o el final mismo de Manhattan, también me entran unas ganas terroríficas de enamorarme.

Little drop of poison

Little drop of poison

Canción dedicada, porque sí, a Olvido. Tal vez porque tu blog y tu influencia quepan muy bien dentro del título de esta canción de uno de tus hombres favoritos.

Happy days

Happy days

Nada más ver esta foto en un Fotogramas de 1995, me dije que Diane Keaton tenía que ser una de las mujeres de mi vida. Era tan hermosa.

La fiera

La fiera

No puedo dejar de mirar unos ojos que me miran. Éstos además están siendo últimamente un poco puñeteros. Otra vez que viene. Y otra vez que volverá si me sigue mirando igual esta fiera.

Masterpieces: el hijo del dentista

Masterpieces: el hijo del dentista

La foto de la mano izquierda de Miles es de Irving Penn. Lo otro, una obra maestra.

Mitología americana

Mitología americana

Esta foto reúne, sin posiblemente, a dos mitos de los que mejores momentos han hecho pasar a los que amamos los mitos. Y esta foto lo hace por unas razones o por otras; por algunas que son visibles y evidentes, y por otras que no lo son tanto, porque hay que escucharlas.

Yo, por lo menos, aprovecho.

Smoke

Smoke
Le llamaban Johnny Hodges, le decían Little Rabbit.



La costilla

La costilla

Katharine, y su pierna, posando para  Hoyningen-Huen circa 1935, cuando ya se merendaba sin problemas a cualquiera de sus compañeros de reparto.

El cine de Noah

El cine de Noah

La he visto últimamente en Margot at the wedding, una película que habla de verdad tanto como la anterior que dirigió Noah Baumbach, horrosamente traducida aquí por Una historia de Brooklyn. En Margot at the wedding Jack Black tiene un secreto que se cuida muy mucho de guardarlo,  el hijo le cuenta a la madre Nicole Kidman que la noche anterior se masturbó y la madre Nicole le dice que no tiene por qué contarle esas cosas. Una noche anterior la madre Nicole en la soledad de su habitación también ha hecho lo mismo. En Una historia de Brooklyn el niño de la familia, hijo real de Kevin Kline, también.

El caso es que a Jennifer Jason Leigh ya la veía yo hace 20 años. Con ese mismo gesto, no sé, de niña buena o de niña mala.