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jácaras reales

Confessions

Confessions

El director de Dogville confessions, un making of elevado a la categoría de documental acerca de la película de Lars Von Trier del año 2003, hace eso, destripar Dogville, a Lars Von Trier y a la madre que lo parió. El director de Dogville confessions, que se llama Sami Martin Saif, perteneciente a la productora de Zentropa, tiene una buena idea y hace pasar por el confesionario a varios de los actores de la película en el que (casi o sin casi) ponen a caer de un burro a Lars Von Trier. Lars Von Trier es el jefe de Zentropa, pero como Lars Von Trier también es un tío muy raro quiso que en el DVD de Dogville saliera este making of elevado a la categoría de documental.

No sólo hay confesionario. La cámara de Sami Martin Saif sigue el rodaje diario de la película Dogville. Por ejemplo, Nicole Kidman fumando y esas cosas que no pueden enseñarse. El rodaje de unas escenas en las que Nicole Kidman lo pasa mal. Lauren Bacall diciendo (sic) a Lars Von Trier: “¿Estás insinuando que sobreactúo?” Lauren Bacall diciendo: ”Un final es un final y los finales nunca son felices”.

Como Lars Von Trier es bastante raro es normal que en este making of elevado a la categoría de documental se diga lo que se dice y se vea lo que se ve, tan diferente de un making of al uso en el que todo el mundo es maravilloso. Ojalá hubiera directores más raros (o más valientes) como Lars Von Trier y supiéramos menos cosas al uso y más de las que importan.

La última película de Lars Von Trier va para nota sólo con el título. Espero que no tarde mucho.

1941

1941

(C) Edwin Rosskam

Es Chicago, no es Harlem, pero al ver esta foto se me han despertado los sonidos de la Ellingtonia. Además, las fechas sí concuerdan.

Au Hasard Anna

Au Hasard Anna

A veces pasa que vas viendo películas y películas, más películas, y se te llega a olvidar que has visto esa cara en alguna otra parte. O no te das cuenta de que ya la has visto en unas cuantas películas. Como me gusta ver cuanto más cine francés, mejor, la cara de Anna Wiazemsky ya no se me va a pasar más desapercibida. Como me faltan de ver películas de Godard, creo que me voy a cruzar alguna vez más con ella. Que aunque parezca francesa, era alemana.

Probablemente la primera película en la que me llamó la atención fue en la aquella en la que Balthazar no era el nombre de una persona.

Windows

Windows

Me gustaría saber lo que pasaba por la mente de Thelonious Monk en ése y en muchos otros momentos. Ahí en esa fotografía, que lo más seguro es que sea Nueva York. Que bien podría estar cerca Mia Farrow dirigida por Woody Allen en los ochenta. Creo que hay una ventana. Y me da la impresión de que a Monk que le estuvieran haciendo una foto le importaba bastante poco.

These eyes

These eyes

Billie Holiday, guapísima, fotografiada en 1949 por Carl Van Vechten. De Billie Holiday puedo decir sin temor a equivocarme, porque además me lo dijo un día mi alma gemela, que Billie Holiday siempre lo estaba. Guapa. Miento, lo está, en presente y para siempre. Supongo que los fotógrafos tienen ese ojo especial para captar ese momento en que nos enamoramos (tanto en cine como en papel impreso) de una actriz (hay tantas, diré hoy porque me apetece las dos Hepburn, preferiblemente en B/N) o de una cantante como Billie. El tanto por ciento está dividido, si no, que me lo diga E. Pero ahí está esa ceja.

Hace mucho que no digo que, como también lo estaba Lester, ando loquito por esas caras que ponía Billie.

Le grand sommeil

Le grand sommeil

Pongo el poster en francés porque me parece una obra de arte. El texto, en inglés, porque me gusta más oírselo a la voz de Humphrey Bogart. Luego lo que se oyó en España.

My, my, my. Such a lot of guns around town and so few brains. You know, you’re the second guy today who seems to think a gatt in the hand means the world by the tail.

O

Caramba, caramba. Tantas armas en la ciudad y tan pocos cerebros. Sabe, es usted el segundo tipo que veo hoy convencido de que con una pistola en la mano es el dueño de mundo.

(A Philippe Marlowe un tal Joe le está apuntando con un arma)

Perder la cabeza

Perder la cabeza

Se termina una de las cosas por las que merece la pena la vida y te dan ganas de decirle a Woody Allen (en plan La Rosa púrpura de El Cairo, meterte dentro de la pantalla y decírselo) que añada a la lista a Jean Hagen. Por favor. No es de las primeras cosas que te vienen a la cabeza cuando se termina la película definitiva de Gene Kelly, de Donald O’Connor, de Debbie Reynolds, pero a mí el otro día, viendo otra película y en una nostálgica sesión de insomnio antes de dormirme en la que repasé mentalmente varias cosas por las que merece la pena la vida nacidas del cine, a mí el otro día me vino a la cabeza Jean Hagen. Que perdió el Oscar ese año porque se lo ganó otra de las actrices por las que merece la pena perder la cabeza.

(PD entre paréntesis: ¿me perdonas, B., si digo que Jean Hagen es otra de esas actrices que me recuerdan a ti?)

My favorite things

My favorite things



Este tema lo comenzó a cantar Julie Andrews (o antes Mary Martin en teatro), lo versionaron Diana Ross y las Supremes y lo inmortalizó John Coltrane en una obra maestra.

Ellos las prefieren rubias

Ellos las prefieren rubias

Buscaba fotos que poner de Simone Signoret porque quería simplemente poner una foto de Simone Signoret. Buscaba una foto que me recordase la mezcla de sensaciones que de pequeño me producía la mirada de Simone Signoret. No recuerdo la película pero era de las que en teoría yo no podía ver. Buscaba los ojos de Simone Signoret cuando en la búsqueda me ha salido también la cara de Marilyn.

En otras fotos, todas de la agencia Magnum, todas de Bruce Davidson (otro más que ya está en la lista), Marilyn ejerce de anfitriona. Quizá no esté mal empleada la palabra porque las fotos están hechas en el Beverly Hills Hotel, y Marilyn tenía allí algo más que pase pernocta. En la foto se les ve a las dos mirando como mira una mujer enamorada. En ese momento la voz cantante la lleva Yves Montand, bien sûr. Arthur Miller también escucha. Y sonríe al cantante actor. Marilyn mira a su marido sonreír. Simone Signoret mira por inercia a Yves Montand. Hay un juego circular con las miradas que me gusta, como si se estuvieran pasando la pelota. Quizá en ese momento Yves Montand haya dejado ya de hablar y los cuatro se encuentran en ese momento en el que sobran las miradas, y lo mejor es mirar y ser mirado. Las dos esposas se llevan la mano a la boca cerrada en un puño. Hay vino y un brick, que puede ser de leche. Me gusta que haya esa aparente contradicción.

Me gusta el negro de Marilyn y lo que se deja ver. Me gusta más su expresión. Y más lo que estaría pensando en ese instante.

La foto se hizo cuando Yves Montand y Marilyn rodaban El multimillonario. Siempre se dijo que habían mantenido un affaire durante el rodaje. A veces es mejor hacer eso de los oídos sordos.

Creo que es ella, pero hay un reparto de protagonismo en la instantánea bastante curioso.

Los mejores años de su vida

Los mejores años de su vida

Lo malo que tenía Myrna Loy es que es tan buena actriz que a veces se me olvida lo guapa que es. Y sobre todo, esto.

I can't give you anything but love

I can't give you anything but love

Ésta es una manera como cualquier otra de decir cuál es una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Me gustaría encontrar más posters que me digan algo.

Cara de palo

Cara de palo

En 1934 Buster Keaton tuvo que marcharse hasta Francia para seguir haciendo cine. Las circunstancias y la Metro hicieron que su estrella no brillara como cuando el cine no hablaba. Cuando volvía en el barco a casa, alguien le hizo esta fotografía.

La canción de Carla

La canción de Carla

Carla Bley es una de las cosas más interesantes que le ha pasado a la gran orquesta en el último cuarto de siglo XX. Suele posar así para las fotografías, pero su música está muy bien. Dirige, compone, arregla y da esplendor.

La foto es de hace treinta años.

Torero

Torero

Lo menos hará tres años que lleva esperando en el limbo la recreación que de la vida de Manolete, ese torero, ha encarnado Adrien Brody al lado de Penélope Cruz. Hará tres años que alguien no lo ve nada claro, que esa historia pueda tener punch.

Hace diecinueve años en un Fotogramas de febrero, de portada, todavía ¿actor?, Arnold Schwarzenegger, ya me sorprendió en su día el anuncio en forma de cartel promocional del proyecto de rodaje de una recreación de la vida de El Cordobés. Padre. Lo que nunca podría nadie imaginar es el efecto que casi veinte años después iba a provocar el saber qué persona estaba destinada a protagonizar este spanish biopic. Últimamente esa persona podría haberle arrebatado muy tranquilamente el Óscar a Sean Penn.

El próximo año, a la misma hora

El próximo año, a la misma hora

Este blog cumple los años cada vez que es primero de marzo. Hoy es primero de marzo y el cuarto aniversario. Me acuerdo de que hace un año me preguntaba: qué es mucho tiempo para un blog. Me quedo más tranquilo cuando os leo y veo que seguís con vuestros blogs. Me gusta que me comentéis y más que me leáis. Me gusta que seáis más chicas que chicos, y no voy a negarlo. Será el sino que les aguarda a los blogs escritos por alguien que es del sexo contrario. En este blog me he encargado que seáis muchas veces protagonistas, como bien me cuido en recordar siempre con ese primer post. En este blog tengo compartidas algunas obsesiones y mis buenos mitos. Y si no se me ocurre otra forma mejor de escribir, como ya dije en alguna ocasión, no me dolerán prendas en acudir a vuestro recuerdo. Por eso la foto no puede ser otra que la de nuestra Lady favorita.

Una cosa. Muchísimas gracias. A todos.

Libra

Libra

Puede que esta foto formara parte de alguna colección privada que ni él ni ella hubiesen querido nunca que se diese a conocer.

Puede que, conociéndole, a él le importara bien poco que esta foto, aunque formara parte de la colección privada de alguien, se diese a conocer.

Puede que esta foto se realizase el día en que ella, un diecisiete de octubre de la década de los cuarenta, cumpliese 35, 36 ó 37 años.

Puede que esa foto, la hiciera quien la hiciese, se hiciese momentos después de que él y ella se hubiesen despertado en una de las mansiones de él, muy pasado el mediodía.

Puede que ella y él, de noche, hubiesen estado un poco ocupados.

Puede que él escribiese el nombre de ella en la tarta mientras ella todavía dormía en la cama hasta pasado bastante el mediodía.

Puede que ella durmiese así por la noche o puede que eso que lleva sea algo que se pusiera improvisado para poder hacerse la foto.

Puede que no fuera 17 de octubre y que simplemente en esos momentos él y ella todavía estuviesen enamorados.

Desde el infierno

Desde el infierno

Ayer hice esta foto con el móvil cuando se había terminado el partido. El marcador ya lo habían apagado. Ganamos.

Like a trane

Like a trane

Foto de Larry Fink

Reconozco que a primera vista es difícil reconocer a Dios.

El espejo

El espejo

Alvy Singer le pregunta a la taquillera del cine:

¿Ha empezado ya la película?

La taquillera le responde:

Hace dos minutos.

Alvy disgustado:

¡Ya está! ¡Dejémoslo, no quiero entrar!

Annie Hall, que en teoría iba a ir con él a ver la película:

No son más que dos minutos, Alvy.

Alvy dice algo que podría firmar yo, porque eso es una cosa que también suelo hacer:

No, lo siento, no puedo. Ya la hemos fastidiado. Yo, vamos, no quiero entrar a la mitad.

Annie que le dice a Alvy:

¿A la mitad? Sólo perderemos los créditos. Y están en sueco.

 

Ya sé que son cosas que son difíciles de entender. Más lo son de explicar. Pero una película es una película.

Another woman

Another woman

En Filmaffinity soy cassavetes. Cassavetes estuvo casado con Gena Rowlands. Gena Rowlands tiene unos ojos como el que se ve en esa foto. A Gena Rowlands también la llamó Woody Allen, justo antes de que se le muriera Cassavetes.

El resto de Gena Rowlands también me gusta mucho.

Es que Faces, la mujer bajo la influencia, Gloria... Opening night.

Eso es otra mujer.